Ruido Digital: Cuando la Comunicación se Convierte en un Deporte de Alto Riesgo
abril 3, 2025 | by jtroncosomonroy@gmail.com

Introducción
La comunicación es un arte, pero en esta era digital se ha convertido en un deporte extremo. Veo en algunas redes sociales publicaciones falsas, de una vulgaridad y violencia pocas veces vista, lanzadas sin el menor filtro. Individuos ya entrados en años (y no precisamente por falta de experiencia) comparten sin pensar y opinan con la misma ligereza con la que teclean o deslizan el dedo por la pantalla. Como diría un recordado profesor de filosofía de la Universidad de Concepción en mis años de estudiante, hacen gala de una auténtica “ignorancia enciclopédica”, esa peligrosa combinación de saber muchas cosas y no comprender ninguna.
A menudo, olvidamos los tres filtros (que, según algunos autores, Sócrates solía sugerir antes de hablar: ¿Es verdad lo que comparto?, ¿Es bueno lo que digo? y ¿Es útil lo que expreso? En un entorno digital saturado de interacciones rápidas y superficiales, estos filtros parecen haberse desvanecido, permitiendo que la palabra se convierta en un arma sin control.
¿En qué momento la palabra dejó de construir para convertirse en un arma? ¿Cómo hemos llegado a un escenario donde la agresividad es espectáculo, la desinformación moneda de cambio y la calumnia un pasatiempo social?
De la Modernidad Líquida a la Modernidad Corrosiva: El Declive del Diálogo
Si analizamos detenidamente esta situación, nos encontramos en un ecosistema donde el lenguaje ha dejado de ser puente para convertirse en campo de batalla. Bauman hablaba de la «modernidad líquida», pero lo que enfrentamos hoy es una modernidad corrosiva, donde las palabras no construyen, sino que desgastan. Lipovetsky ya nos advirtió sobre el culto al individualismo y el narcisismo digital: todos quieren ser vistos, aunque sea escupiendo odio.
En este panorama, los tres filtros que se le atribuyen a Sócrates (verdad, bondad y utilidad) parecen reliquias de otra época. ¿Es verdad lo que comparto? No importa, mientras genere interacción. ¿Es bueno lo que digo? Qué más da, lo esencial es que me dé visibilidad. ¿Es útil? Por supuesto, si sirve para inflar mi ego o demoler al otro.
Las redes sociales han democratizado la palabra, pero no la responsabilidad. En la era de la hipercomunicación, como advierte Byung-Chul Han, no hablamos para entendernos, sino para imponernos; No compartimos para dialogar, sino para existir en la incesante economía de la atención. Tal vez el mayor acto de resistencia hoy no sea hablar más, sino hablar mejor. Y en algunos casos, simplemente llamar, ese gesto casi revolucionario en tiempos de ruido vacío.
Ejercicio de Coaching: «Los Tres Filtros en la Comunicación Digital»
Objetivo:
Reflexionar sobre la calidad de nuestra comunicación en entornos digitales, tomando conciencia de cómo utilizamos las palabras y cómo podemos ser más responsables al compartir información.

Instrucciones:
- Pausa y Reflexiona
Siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos por un momento y respira profundamente. Reflexiona sobre la siguiente pregunta:
¿Cómo utilizo yo la comunicación en mis interacciones digitales?
¿Contribuyo a la construcción de puentes o soy parte de la corrosión del diálogo? - Los Tres Filtros de Sócrates
Piensa en una publicación reciente que hayas compartido en redes sociales (puede ser un comentario, una foto, un artículo, etc.). Ahora, aplica los tres filtros socráticos para analizarla:
¿Es verdad lo que compartí?
Pregúntate si la información es veraz. Si es algo que has escuchado de alguien más, ¿has comprobado su autenticidad?- Ejemplo de reflexión: ¿Estoy difundiéndolo porque lo sé con certeza o porque encaja con mis creencias y deseos?¿Es bueno lo que dije?
Reflexiona sobre si tus palabras son constructivas. ¿Estás expresando respeto y empatía hacia los demás, o estás buscando generar conflicto o atacar?Ejemplo de reflexión: ¿Lo que escribí mejora el ambiente digital o aumenta el ruido innecesario?¿Es útil lo que expresé?
Evalúa la utilidad de tu mensaje. ¿Contribuye al bienestar colectivo o simplemente busca atraer atención sin un propósito significativo?
- Ejemplo de reflexión: ¿Estoy difundiéndolo porque lo sé con certeza o porque encaja con mis creencias y deseos?¿Es bueno lo que dije?
- Acción de Mejora
Después de reflexionar sobre los tres filtros, escribe en un diario o en un cuaderno qué cambios te gustaría implementar en tu comunicación digital. Puede ser desde ser más cuidadoso al compartir, hasta decidir ser más selectivo con lo que opinas o compartes.
Ejemplo de acción:
«A partir de ahora, me comprometo a verificar la veracidad de lo que comparto antes de publicarlo.»
«Me comprometo a pensar si lo que voy a publicar agrega valor a la conversación o simplemente genera ruido.» - Diálogo Interno: ¿Qué Es Necesario Decir?
Conclusión
La democratización de la palabra no ha venido acompañada de la responsabilidad de usarla. Byung-Chul Han nos advierte que, en la era de la hipercomunicación, la conversación ha sido reemplazada por la imposición, en una lucha constante por ser vistos y escuchados, sin importar las consecuencias.
En este contexto, los tres filtros socráticos –verdad, bondad y utilidad– parecen reliquias de un tiempo más reflexivo. Tal vez el mayor acto de resistencia hoy no sea hablar más, sino hablar mejor. Y, en algunos casos, simplemente callar, ese gesto subversivo en un mundo saturado de ruido vacío.
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