Los Obstáculos en el Camino: Una Metáfora para Encontrar Nuestra Misión
noviembre 20, 2024 | by jtroncosomonroy@gmail.com

Introducción
Desde tiempos inmemoriales, la humanidad se ha preguntado si cada uno de nosotros tiene una misión en la vida, un propósito único que nos guía y da sentido a nuestra existencia. Aunque no todos comparten esta creencia, muchas personas desarrollan sus vidas bajo esta premisa, tomando decisiones y enfrentando desafíos con la esperanza de acercarse a aquello que da plenitud a sus días.
En el video que acompaña este artículo, se narra la historia de un joven que, al caminar por un sendero, descubre que la ciudad de sus sueños representa todo aquello que aspira a ser o lograr.
Este relato, sencillo y profundo, nos invita a reflexionar sobre nuestra propia misión y los obstáculos, tanto externos como internos, que encontramos en el camino hacia ella.
Los Obstáculos: Retos que Transforman
En el viaje hacia nuestra misión, nos encontramos con barreras que, a menudo, parecen insuperables. Sin embargo, ¿qué pasaría si miramos esos desafíos desde otra perspectiva?
Cada zanja que cruzamos y cada muro que enfrentamos no son más que maestros que nos retan a descubrir quiénes somos realmente. En el cuento, el joven no solo encuentra herramientas externas para avanzar, sino también una verdad esencial: muchos de los obstáculos más grandes no están en el camino, sino en su mente.
El niño que aparece al final de su recorrido simboliza esa sabiduría interna que todos poseemos, una voz que nos recuerda que la fuerza para derribar nuestros muros siempre ha estado dentro de nosotros.
Ejercicio de coaching: «Desarmando Barreras Internas hacia tu Misión»
Objetivo:
Este ejercicio te ayudará a identificar y transformar los obstáculos internos que te impiden avanzar hacia tu misión personal, tomando conciencia de tus creencias limitantes, miedos y recursos internos.
Duración:
Aproximadamente 30 minutos.

Paso 1: Visualiza tu ciudad soñada
- Siéntate en un lugar tranquilo y cierra los ojos. Respira profundamente tres veces.
- Imagina que estás caminando por un sendero rodeado de naturaleza. Observa lo que hay a tu alrededor: los árboles, el cielo, el sonido de los pájaros.
- En el horizonte, visualiza la ciudad de tus sueños. Este lugar simboliza tu misión de vida, aquello que deseas alcanzar o ser.
- Pregunta clave: ¿Cómo se ve esa ciudad? ¿Qué emociones despiertan en ti?
- Pregunta clave: ¿Cómo se ve esa ciudad? ¿Qué emociones despiertan en ti?
Paso 2: Identifica los obstáculos en tu camino (continuación)
- Distente frente a uno de los obstáculos que visualizas. Observa su forma, tamaño, textura y cómo te hace sentir.
- Pregunta clave: ¿Qué representa este obstáculo en tu vida actual? (Por ejemplo: miedo al fracaso, perfeccionismo, dudas sobre tus capacidades).
- Nómbralo. Dale un título como si fuera un personaje: «El Muro del Miedo», «El Abismo de las Dudas», etc.
Paso 3: Encuentra tus herramientas internas
- En tu imaginación, busca alrededor del sendero o en tu mochila (si la tienes en tu visualización). Descubra qué herramientas tiene para enfrentar el obstáculo.
- Puede ser una cuerda, un martillo, un mapa o incluso una llave mágica.
- Reflexiona:
- ¿Qué simboliza esta herramienta? (Por ejemplo, la cuerda puede representar tu resiliencia, el martillo tu capacidad para tomar acción, etc.)
- ¿Qué simboliza esta herramienta? (Por ejemplo, la cuerda puede representar tu resiliencia, el martillo tu capacidad para tomar acción, etc.)
Paso 4: Construye tu puente o derriba tu muro
- Usa la herramienta que has encontrado para superar el obstáculo:
- Si es un abismo, construye un puente con paciencia y dedicación.
- Si es un muro, encuentra cómo escalarlo, derribarlo o abrir una puerta.
- Si es una zanja, salta con confianza, recordando tu fuerza.
- Mientras lo haces, repite mentalmente:
“Tengo los recursos para superar cualquier desafío en mi camino. Este obstáculo es una oportunidad para crecer”.
Paso 5: Escucha al niño interior
- Una vez superado el obstáculo, imagina que te encuentras con un niño en el sendero. Este niño representa tu esencia más pura, esa parte de ti que confía plenamente en tu misión.
- Pregunta al niño:
- ¿Qué lección he aprendido de este obstáculo?
- ¿Qué necesito recordar para continuar hacia mi ciudad soñada?
- Escucha la respuesta del niño. Puede ser un mensaje simple pero poderoso, como:
- “Eres más fuerte de lo que crees.”
- “Los límites están en tu mente.”
Paso 6: Integra el aprendizaje y avanza
- Abre los ojos y escribe en un papel las respuestas a estas preguntas:
- ¿Qué simbolizaba el obstáculo que enfrentaste?
- ¿Qué herramienta utilizaste para superarlo?
- ¿Qué mensaje te dio tu niño interior?
Reflexiona sobre cómo estos aprendizajes pueden aplicarse en tu vida diaria.
Cierre del ejercicio
Lee lo que escribiste en voz alta y guárdalo como un recordatorio de tu fortaleza y determinación. Cada vez que enfrentes un desafío, recuerda que tienes dentro de ti las herramientas para superarlo.
Frase para el camino:
«Los obstáculos en mi camino no son barreras, son maestros que me acercan más a mi misión».
Conclusión
La búsqueda de nuestra misión no es un camino lineal ni sencillo. Está lleno de desafíos que nos confrontan con nosotros mismos y nos invitan a crecer. Sin embargo, cada obstáculo superado nos acerca más a nuestro propósito, fortaleciendo nuestra capacidad de resiliencia y autoconocimiento.
El video que acompaña este artículo nos recuerda que los obstáculos en el camino no son castigos ni razones para rendirse. Son maestros que nos preparan para abrazar nuestra misión con determinación y humildad.
Cuando nos enfrentemos a un muro o una zanja, hemos de recordar que cada paso que damos hacia nuestro propósito es un acto de valentía. Y en ese viaje, el mayor descubrimiento no será la ciudad de nuestros sueños, sino la fuerza que siempre estuvo dentro de nosotros.
¿Qué barreras estamos dispuestos a desarmar para encontrar nuestra misión?
RELATED POSTS
View all