Cómo Diseñar una Sesión de Coaching Transformadora: De la Preocupación a la Acción
mayo 27, 2025 | by jtroncosomonroy@gmail.com

Introducción
En una sesión de coaching verdaderamente transformadora no se trata solo de conversar, sino de mover algo profundo dentro del cliente. Muchas personas llegan atrapadas en su zona de preocupación, dando vueltas una y otra vez a todo aquello que no pueden controlar. Ahí es donde entra en juego la magia del coaching: acompañar sin invadir, guiar sin imponer, y con preguntas significativas, planificación clara y refuerzos oportunos, ayudarlas a dar el salto hacia su zona de influencia. Desde ahí, poco a poco, se abre el camino hacia algo mucho más poderoso: su zona de expansión personal, donde el crecimiento y el cambio se vuelven posibles.
Este artículo es una guía completa para estructurar sesiones de coaching con impacto, incluyendo herramientas prácticas, ejemplos y un ejercicio con PNL. Ideal para coaches en formación, profesionales que buscan elevar su práctica y lectores apasionados por el desarrollo personal.
Elementos Fundamentales en una Sesión de Coaching Efectiva
A continuación, encontrarás los elementos esenciales que deben estar presentes en una sesión de coaching, con su descripción y ejemplos didácticos que puedes adaptar a tu estilo de acompañamiento:

Veámoslo con más detalle:
Elemento | Descripción | Ejemplo Práctico |
---|---|---|
1. Rapport y Confianza | Crear un vínculo auténtico y seguro. El cliente debe sentirse escuchado, respetado y comprendido. | Iniciar con una breve conversación “fuera de contexto” (hobby, interés personal) y validar sus emociones. |
2. Clarificación de Objetivos | Definir juntos la meta de la sesión y los resultados esperados. | “¿Qué quieres conseguir hoy que te acerque a tu visión de éxito?” |
3. Zona de Preocupación vs. Zona de Influencia | Ayudar al cliente a enfocar su energía en lo que sí puede cambiar. | “¿Qué parte de este desafío depende directamente de ti?” |
4. Preguntas Poderosas | Estimulan la reflexión profunda y el descubrimiento de recursos internos. | “¿Qué creencia te está limitando actualmente y cómo podrías reformularla?” |
5. Plan de Acción | Concretar pasos específicos, medibles y con plazos definidos. | “Esta semana agendarás dos reuniones de feedback y me enviarás un breve reporte el viernes.” |
6. Disciplina y Seguimiento | Revisar avances y sostener el compromiso. FOCO + DISCIPLINA + ACCIÓN = ÉXITO PERSONAL | “Nos vemos en siete días para evaluar tus progresos y ajustar la ruta si es necesario.” |
7. Feedback y Refuerzo | Ofrecer retroalimentación constructiva y celebrar los logros parciales. | “Lograste agendar las reuniones, ¡excelente! ¿Qué aprendiste de esa experiencia?” |
8. Cierre y Compromiso | Recapitular aprendizajes, validar compromisos y acordar próximos pasos. | “¿Qué te llevas de esta sesión? ¿Cómo te comprometes a aplicar lo aprendido esta semana?” |
De la Preocupación a la Influencia: El Cambio de Paradigma
Muchos clientes llegan centrados en lo que no pueden controlar: decisiones de otros, contextos externos, pasado, juicios. Es decir, habitan en su círculo de preocupación.
El rol del coach es moverlos hacia su círculo de influencia, donde existe la verdadera capacidad de transformación.

Analicemos estas cuatros zonas del desarrollo personal y las formas de intervenir con las herramientas de coaching:
Las Cuatro Zonas Clave del Desarrollo Personal
Zona | Qué Es | Señales del Cliente | Intervención del Coach |
---|---|---|---|
Círculo de Preocupación | Lo que preocupa pero no se puede controlar directamente. | Queja, impotencia, victimismo. | Preguntas que direccionen a la acción: “¿Qué sí depende de ti en esta situación?” |
Círculo de Influencia | Lo que el cliente sí puede cambiar: pensamientos, decisiones, hábitos. | Comienza a explorar opciones y alternativas. | Refuerzo positivo, diseño de plan de acción. |
Zona de Confort | Lugar donde no hay riesgo, pero tampoco evolución. | “Estoy bien así”, “No tengo tiempo”, evasión de decisiones. | Desafíos pequeños, mostrar consecuencias de la inacción. |
Zona de Expansión | Espacio de crecimiento, nuevas experiencias, valentía. | “Me daba miedo pero lo hice”, “¡No sabía que podía lograrlo!”. | Anclaje de recursos, celebración de logros, conexión con visión. |
Ahora, llevémoslo a un ejemplo práctico que sea más o menos didáctico y que nos ayude a la comprensión y ejecución del proceso:

Ejemplo Didáctico: De Preocupación a Influencia
Situación Inicial:
“Estoy abrumado por la bandeja de entrada, no doy abasto con los correos.”
Detección:
El cliente está en su zona de preocupación.
Pregunta Poderosa:
“¿Qué aspecto de la gestión de tu correo depende de ti directamente?”
Descubrimiento:
No ha establecido horarios fijos para revisar mensajes.
Plan de Acción:
Definir bloques de 15 minutos a primera y última hora del día para revisar correos.
Compromiso:
Registrar el tiempo en una app y compartir resultados en la próxima sesión.
Ejercicio de Coaching con PNL: “El Salto del Héroe”
Objetivo: Pasar del bloqueo al empoderamiento usando recursos internos ocultos, trabajando con submodalidades sensoriales y posiciones perceptivas. Ideal para quienes desean dar un paso importante y se sienten paralizados.

Instrucciones Paso a Paso
1. Nombra tu «dragón»: ¿Qué estás evitando?
Piensa en algo que te tienta… pero también te intimida.
Ejemplo: “Quiero postular a un cargo de liderazgo, pero siento que no soy lo suficientemente bueno.”
Escríbelo en una frase clara: “Quiero, pero me da miedo.”
2. Vive tu éxito en primera persona
Ahora, cierra los ojos y visualiza el momento exacto en que ya lo lograste.
Estás ahí, justo después de haberlo hecho. ¿Qué ves? ¿Qué escuchas? ¿Qué sientes?
Ajusta las submodalidades:
- Haz la imagen más brillante y cercana.
- Sube el volumen de los sonidos positivos.
- Amplifica la sensación de orgullo, libertad o poder.
Quédate allí al menos 30 segundos, sumergido en esa emoción.
3. Ancla el recurso
En el pico de esa emoción positiva, presiona con firmeza el pulgar y el índice de una mano durante 5 segundos.
Puedes asociar este gesto con una palabra clave como “¡Sí puedo!” o “¡Vamos!”
Repite el proceso 3 veces desde el inicio para consolidar el anclaje.
4. Cambia de perspectiva: tres posiciones
Ahora vas a ver la situación desde distintos ángulos, como si hicieras zoom mental:
- Primera Posición (Tú mismo, en tu cuerpo): Observa cómo te sientes enfrentando el reto.
- Segunda Posición (Desde los ojos de otro): Ponte en los zapatos de alguien que te admira (amigo, mentor, colega). ¿Qué pensaría al verte enfrentarlo?
- Tercera Posición (Observador neutral): Mira la escena desde fuera, como si fueras un espectador de una película. ¿Qué ves que está funcionando? ¿Qué podrías ajustar?
Integra lo aprendido: Vuelve a tu cuerpo con toda esa información. ¿Cómo cambia tu percepción?
5. El salto al futuro
Imagina el momento temido… pero esta vez activa tu ancla (pulgar + índice).
¿Qué emoción aparece ahora?
¿Qué cambió en tu postura, en tu voz interior, en tu energía?
El miedo se convierte en impulso. Ya tienes acceso a una versión más poderosa de ti.
6. El primer paso real
Define una acción concreta que puedas hacer en las próximas 24 horas.
Que sea pequeña, medible y significativa.
Ej: Grabar un video de práctica, escribir tu propuesta, hablar con alguien de confianza.
Resultado
Este ejercicio no solo entrena tu mente a crear nuevas rutas emocionales, sino que activa tu liderazgo interno. Cada vez que uses tu ancla, recordarás que el miedo no es el enemigo, sino la señal de que estás creciendo.
Conclusión
Una sesión de coaching poderosa no solo explora emociones, sino que transforma percepciones y promueve acciones. Desde el rapport inicial hasta el compromiso final, cada elemento es una palanca que puede llevar al cliente desde la preocupación a la influencia, de la zona de confort a la expansión. Aplicando estas herramientas con conciencia, empatía y estructura, estarás diseñando experiencias de cambio real.
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